sábado, 8 de diciembre de 2012

de polvo de sirenas

Nace la luz, y vienen al respirar; descalzos, entrando sin permiso en los recuerdos, lejanos, olvidados.

Un brillo que se enciende, de sensaciones. Iluminado quedas al rozar su cuello, de sonidos y voces. De llantos sin abrazos, de sollozos sin lágrimas que subieron y bajaron para desaparecer otra vez.

Este calor, de algo sin nombre que nos mece con amor.

Te quiero, como tu piensas que lo hago, y también de la forma que crees que es imposible. Porque a veces algo es tan sencillo que pasa desapercibido. 
Y quería abrazarte, y decirte que yo si te quería. No es tu culpa, es la forma, el paisaje, que no tiene brisa. Pero es algo pasajero, un ahogo, un parpadeo; una sustancia falta en esta fragancia. Pero tranquila, volverá, como vuelvo a respirar y a mirar y a conocerte.

Quería consolarte, pues aquella sombra que tapa tu luz no te dejaba sonreír, y lo notaba en tu sonrisa, no podía hacer nada más que abrazarte y rogar no entrar dentro de aquél hueco que te faltaba, pues en un segundo, unos ojos se vuelven mares, y no se nadar.

"No quiero dejarte, porque me importas".
Palabras con sentido al fin, que no se revelan de otra forma, pues no existe lo metafórico de la verdad.

2 comentarios:

  1. "...pues en un segundo, unos ojos se vuelven mares, y no se nadar."

    Bonita frase. No sé cómo no te has dedicado antes a escribir. Si publicas algo, quiero ser tu agente xD

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